Mai Saki, natural de Barcelona, lleva viviendo en Badajoz 13 años. Estudia dirección de documental, aunque finalmente es la fotografía el medio que elige para poder desarrollarse. Rebelde y difícil de encajar en la normativa social, suele trabajar de manera independiente y siempre a contracorriente. La fotografía forma parte de su vida de una manera esencial, es su terapia de supervivencia.