Madrid, Madrid
10 Mayo 2020
Aire
Desde el primer día que nos dejaron salir con calma a la calle salí con mi cámara y mi bici a fotografiar Madrid. La bici por hacer deporte y por algo más importante: Podría alejarme de mi casa más de un kilómetro. De ahí salió el nombre de mi bicicleta a la que llamo desde entonces «Salvoconducto».
Una pareja sale a pasear ya sin el bullicio de los primeros días en una bucólica noche
Como cuando los que hacían la mili volvían los fines de semana de permiso, así se nos presenta este muchacho que salía a tomar el aire legalmente.
El aire definitivo lo cogimos durante FIlomena, lo que al principio fue temor ahora era devoción.
El primer día que pudimos sacar las bicis la gente no podía contener la emoción. Ya si nos hubiesen dejado usar los parques hubiera sido tremendo. Pero tuvimos que aprender todos sobre la marcha.
El primer día de deporte la gente salió a darlo todo con su deporte favorito. Alguno vimos que incluso corría para tener excusa y salir sin límites.
Los paseos ya no eran tan tumultuosos y se podía reflexionar con calma en un viaje tranquilo con uno mismo.
A pesar de llevar ya varios días de entreno, la gente seguía adoleciendo de una mejor forma física.
El primer día en el que se podía hacer deporte la gente salió en estampida.
Vmos gente montada en bicicleta de Bicimad. Cualquier medio era válido para poder salir de casa con justificación
No me dio tiempo a fotografiar al dueño de los animales, que no quiso salir en la foto, pero si me dejó fotografiar a sus compañeros de viaje.
Con «Salvoconducto» ,mi bicicleta, pude escapar y fotografiar distintos puntos de Madrid al atardecer dónde la gente paseaba y tomaba aire.
Con mi inseparable bici que esperaba apoyada a que pudiera hacer mis fotos, así tenía que hacer mis fotos.
