Reportaje

Siguiente fase

Alrededor de cincuenta migrantes de origen subsahariano acceden a la Ciudad Autónoma de Melilla, tras superar el vallado fronterizo que separa la ciudad de Melilla con el país vecino, Marruecos. Los intentos de salto suelen ser frecuentes, pero la policía marroquí se emplea con especial dureza para repeler estos intentos, de ahí que se vea a muchos de los migrantes que han logrado acceder a suelo español con importantes heridas. En tiempos de COVID la situación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes ( CETI) se ve completamente desbordada, dicho centro se encuentra en una ocupación de 1400 personas, cuando el centro está construido para acoger a 700 personas. El aislamiento con otros usuarios de las instalaciones es el mayor problema que se encuentra la administración. Dicha administración no comete grandes traslados de inmigrantes a la península desde hace años, agudizando aún más la tensión entre los usuarios que, algunos de ellos, llevan dos y tres años en tierras melillenses.

Uno de los jóvenes migrantes que ha conseguido acceder a suelo español pasa junto al cartel del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, junto a la puerta del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en Melilla.

Joven mira al horizonte tapado con una manta ante el vallado del Centro Estancia Temporal de Inmigrantes.

Uno de los jóvenes que lograron acceder a territorio español pasa junto al vallado perimetral del CETI ataviado con una manta que le facilitaron los propios trabajadores del centro.

Dos de los migrantes que consiguieron entrar en suelo español esperan que las autoridades pertinentes les indiquen cuál es el siguiente paso o lugar donde se tienen que dirigir.

Trabajadora del CETI ofrece comida y agua a los cincuenta migrantes que han accedido a suelo español.

Residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes observan a los cincuenta migrantes que han logrado entrar en suelo español; la mayoría de población del centro son de origen tunecino.

Operario encargado de la desinfección de las instalaciones junto a los cincuenta migrantes que lograron entrar en la Ciudad Autónoma de Melilla.

Varios migrantes esperan en el autobús que les conducirán al lugar de acogida. El CETI en esos momentos se encontraba sin capacidad de recibir a más migrantes. La Ciudad Autónoma de Melilla habilitó un espacio de acogida en la plaza de toros municipal.

Joven cansado tras el salto de la valla en la ciudad de Melilla. Los migrantes serían trasladados a unas dependencias especiales habilitadas por la ciudad.

Joven es trasladado a otras dependencias para la acogida. Muchos de ellos consiguen su propósito de salto pero en el camino se producen agresiones de los cuerpos de seguridad de ambos países.

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