Melilla, Melilla
15 Mayo 2020
Pequeños parias
El 13 de marzo de 2020, se produjo el cierre fronterizo de todos los pasos terrestres en la Ciudad de Melilla con su país vecino Marruecos. Este cierre se realizó en un par de horas, muchas de las familias que trabajan y viven temporalmente en Melilla quedaron atrapadas en la ciudad española con la imposibilidad de volver a territorio marroquí. El 15 de mayo, el anuncio del Gobierno marroquí de la apertura del paso fronterizo de Beni Enzar, y la errónea estimación de ciudadanos marroquíes atrapados por parte de la Delegación de Gobierno español, produjo algunas situaciones de riesgo para la integridad de las personas. Muchas de las familias iban acompañadas de niños y bebés. Pequeños que no entendían muy bien esos empujones, gritos y carreras que se vivieron. El problema llegó cuando los habilitados para poder cruzar la frontera eran solo doscientas personas acreditadas por el Gobierno marroquí. La policía nacional española empezó a tomar datos de todos los solicitantes de paso para poder tener un control más detallado de los atrapados en la ciudad española
Madre espera a la sombra con su niño pequeño en la rotonda que da acceso al paso fronterizo a la ciudad marroquí de Beni Ensar, justo antes de que se abriese dicho paso.
Pequeño distraído con su juguete, ante la desesperación de su madre, tras el caos y la desorganización vivida en la apertura del paso fronterizo de Beni Enzar en la Ciudad Autónoma de Melilla.
Madre sostiene a su pequeño entre empujones justo antes de acceder al control de acceso para retornar a tierras marroquíes en el paso fronterizo de Beni Enzar. El pequeño tiene una sonda puesta, vía nasal.
Una mujer sostiene a su hijo en brazos con gran frustración después de confirmarle que no estaba en la lista facilitada por el Gobierno marroquí para poder regresar al país vecino.
Niño espera junto a su familia el poder acceder al control de acceso fronterizo. Fuerte presencia policial después que se produjesen algunas avalanchas ante el nerviosismo de no poder regresar a su país de origen.
Niño espera junto a su familia entre dos agentes de Policía Nacional en el paso fronterizo de Beni Enzar.
Dos niñas lloran junto a un agente de Policía Nacional tras tener que ser apartadas de la cola ante una avalancha que se produjo en el control de acceso. La mala organización y el espacio elegido generó situaciones de riesgo en las personas que querían retornar a su país.
Agente de la Policía Nacional socorre a una madre y su bebé que estaban siendo aplastados por la muchedumbre en el control de acceso del paso fronterizo de Beni Enzar.
Niña espera la revisión y la inscripción del pasaporte de su madre por parte de un policía nacional en el paso fronterizo de Beni Enzar.
Niño cansado tras una de las vallas de separación en el paso fronterizo de Beni Enzar, tras estar más de cinco horas esperando cualquier tipo de instrucciones de las autoridades que controlaban el acceso al país vecino.
