Reportaje

El coronavirus no pudo encerrar el amor

Durante los meses de confinamiento, las redes sociales aumentaron su uso más de un 90 %, especialmente entre la población joven. Con la llegada del verano, las puertas de los parques se volvieron a abrir y cientos de parejas disfrutaban del amor debajo de los árboles como si nada hubiera pasado. Este hecho me llamó poderosamente la atención ya que resultaba extraño que tantas personas se hubieran conocido en el corto periodo de tiempo que llevábamos de desconfinamiento. Por curiosidad me acerqué a algunas de ellas para conocer sus historias y en ese momento descubrí que la gran mayoría se había conocido meses atrás, durante el encierro, gracias a las redes sociales. Este reportaje recoge doce historias en las que el amor se abría paso a través de la tecnología en el interior de los hogares, mientras fuera se combatía la crisis sanitaria más grande que se recuerda.

Alexia López (33) y Eva March (24). Eva es actriz, y Alexia trabaja como ingeniera. Durante la cuarentena se descargaron Tinder y ambas se dieron like mutuamente. Empezaron a chatear y a conocerse. Se hicieron amigas, pero antes de quedar por primera vez en la fase 1, decidieron hacerse el test del coronavirus para no correr riesgos. En la imagen, Alexia y Eva en su tercera cita. Lago de la Casa de Campo, Madrid, junio, 2020.

De izquierda a derecha: María Gallego (18) y Jennifer (23). Se conocieron el 12 de marzo, dos días antes de que se decretara el estado de alarma en España, a través de Instagram, y no pudieron quedar nunca en persona. Durante tres meses mantuvieron la relación gracias a realizar videollamadas con regularidad, lo que les permitía reducir la distancia de alguna manera y, al menos, verse las caras durante una coversación. Decidieron quedar en cuanto fuera posible desplazarse dentro de la misma comunidad autónoma, ya que cada una vive en un barrio distinto. En la imagen, se encuentran en una de sus primeras citas. Templo de Debod, Madrid, junio, 2020.

Styff (28) y Lia (29). En la imagen, tomada a finales de junio, Styff y Lia se encuentran en el comienzo de su primera cita, en el parque del Retiro después de conocerse en la fase 0 a través de Instagram. Parque del Retiro, Madrid, junio 2020.

De izquierda a derecha: Kimunn Smith (24) y René Nelson (29). Ambos son estadounidenses y se encuentran en Madrid estudiando en la universidad. Kimunn está preparándose para ser asistente de vuelo y René estudia un grado de Hospitality Management. Se conocieron por Facebook días antes del estado de alarma. Mantuvieron el contacto y empezaron a quedar a partir de la fase 1, sobre todo en los parques grandes de Madrid, donde se reúnen con más amigos para bailar una mezcla de música africana y electrónica. Parque del Retiro, Madrid, junio 2020.

De izquierda a derecha: Alex (17) y Rory (18). Se conocieron en pleno confinamiento a través de Tinder, la aplicación para ligar que incrementó su uso un 94 % durante los meses de encierro. Rory es gamer, se dedica a preparar vídeos donde simula concursos de la televisión de manera graciosa gracias a la app Twitch. Este tipo de vídeos a Alex le hicieron mucha gracia durante el encierro en su casa, y fueron de algún modo una forma de romper el hielo y que la relación comenzara a fluir. Empezaron a chatear con frecuencia, a realizar videollamadas para poder verse. Inmediatamente se decretó la fase 1 en Madrid, aprovecharon para verse y ahora suelen quedar todas las tardes en el Templo de Debod, donde se reúnen con otros grupos de amigos. Templo de Debod, Madrid, junio 2020.

Pablo Schoendorff (19) y Laura Ruiz (16). Pablo y Laura iban a quedar por primera vez el 13 de marzo, un día antes de que se decretara el estado de alarma, pero finalmente no pudieron hacerlo. Se habían conocido desde cero a través de Instagram y tuvieron que esperar tres meses para finalmente poder verse en persona a mediados de junio. Durante ese tiempo “nos conocimos de verdad y conectamos muchísimo”, reconoce Laura. “Lo que más nos unió fue el humor, teníamos muchas cosas en común, ambos somos muy fans del humor negro, y sobre todo de los Memes. Yo estoy todo el día viendo memes y se los enviaba, era la manera de conectar que teníamos mientras no pudiéramos quedar físicamente” explica ella. “También empezamos a jugar a videojuegos juntos, como al Brawl Stars, y a hacer todo tipo de cosas dentro de las posibilidades que teníamos estando encerrados en casa”, sentencia. “Al principio he de reconer que me ignoraba un poco y tardaba mucho en contestarme. Esto es algo que algunas personas

Tumbado: Santiago Daza (22) y Christian Fortún (22). Santiago y Christian se conocieron a través de Twitter unas semanas antes de que estallara la crisis del coronavirus en España. Todo comenzó cuando Santiago lanzó a sus seguidores una pregunta acerca de productos para el cuidado de la piel. Christian no dudó en contestar, algo que como él mismo reconece en persona le hubiera costado mucho hacer. “Este tipo de indirectas son mucho más fáciles de lanzar a través de un tweet, la pantalla de algún modo te protege y no hay tanto miedo al rechazo”. A raíz de ese tweet se sucedieron conversaciones por mensaje directo y WhatsApp que culminaron en unos días juntos por Madrid cuando Christian pudo viajar desde Santiago de Compostela donde reside. Justo en ese momento se decretó el estado de alarma y tuvieron que volver a separarse. Durante los meses de confinamiento, la relación se intensificó gracias a las redes sociales, y tal y como ellos mismos dicen “el 90 % de lo que sabemos el uno del o

Erika Granizo “Akire” (18) y Alejandro Gracía “Camu” (22) en Madrid Río. Discord es una aplicación con chats grupales donde se habla a través de mensajes de voz y de llamadas. Ambos coincidieron a mediados de junio en un chat de amigos que quieren aprender a hacer doblaje de escenas. Al cabo de unos días Erika intentó hablar con Alejandro por chat privado y ambos descubrieron una gran complicidad. De hecho, sin apenas conocerse, “él me ayudó mucho con un bajón emocional que tuve, y ahí me di cuenta de que podíamos ser amigos”, reconoce Akire. Para ella, las redes sociales son una herramienta fundamental para encontrar personas con tus mismos gustos, algo que en el contexto de la vida real es más complicado. “Yo, por ejemplo, vivo en Las Rozas, y no me siento identificada con el perfil de la mayoría de personas de ese entorno, gracias a Internet he podido salir de ahí y conocer otro tipo de gente, como en este caso a Camu” sentencia ella. Además, suelen ver juntos películas de anime .

Génesis Julieth (19) y Alexander Wladimiv (22). Un tiempo antes de que la pandemia del coronavirus estallara, Alexander solicitó un follow a Génesis en Instagram, y ella, después de “cotillear todas sus fotos” y comprobar que no se trataba de una cuenta falsa, acepetó y comenzó a seguirle también. “Las stories de Instagram son una manera sutil y a la vez graciosa de poder empezar a hablar con alguien que no conoces, así que empecé a reaccionar con emoticonos a todas las fotos que subía de ella”, reconoce Alexandre. “Los emoticonos del fuego y del corazón son los más evidentes para hacer ver a la otra persona que te gusta y que capte tus indirectas”, explica. Así, comenzaron a chatear con frecuencia e incluso les dio tiempo a salir a bailar a una discoteca antes del cierre total. Durante el periodo de confinamiento han mantenido la relación y según ellos les hizo empazar a echarse de menos, a ser una prioridad el uno para el otro. “Lo que antes era un simple ligue, ahora se ha conv

Shiro (18) y Nabia (20). Shiro es mentalista, hipnotista, actor y pseudopsicoanalista. Nabia es fanática de la mitología nórdica, y alucinó cuando a finales de abril llegó hasta uno de los perfiles de Instagram de Shiro en el que interpreta a un vikingo que ha venido hasta nuestra época para contar mágicas historias. El nombre de usuario de ella es NabiaSamhai, que es la fiesta pagana favorita de Shimo. Se siguieron mutuamente y a los pocos días empezaron a hablar de cualquier absurdez que ninguno recuerda bien. Shiro no suele escribir, de modo que le contestaba con notas de voz. “Escuchar cómo hablaba, cómo se expresaba me atrajo mucho. Me di cuenta de que parecía una persona feliz y eso me encantó”, afirma Nabia. Ella siempre había estado interesada en este tipo de temas paganos, e inclusó acudió en alguna ocasión a fiestas vikingas, pero desconocía que existiera una comunidad pagana en España como a la que Shiro pertenece. “Además, ha sido la única persona que me ha hecho reír en mu

Javier Sánchez (22) y Alicia Ojeda (19). En Instagram aparecen de vez en cuando recomendaciones de gente a la que seguir en base a un algoritmo de la propia aplicación que te muestra usuarios similares al tuyo. Esto es lo que le sucedió a Alicia con Javier. Después de ver sus fotos y que le gustara empezó a seguirle, tras ello, Javier también lo hizo. El día 1 de marzo Alicia colgó en las stories un sticker solicitando a sus seguidores que le hicieran preguntas, y él reaccionó a modo de indirecta. Así empezaron a hablar con intención de verse en algún momento en persona, pero no pudieron hacerlo porque llegó el confinamiento. Esto, explica Alicia, “hizo que yo personalmente pudiera dedicar tiempo a conocer a una persona, algo que con el ritmo de la universidad y del día a día en condiciones normales no hubiera podido ser. Creo que sin todo ese tiempo libre que hemos tenido, no nos habríamos conocido como lo hemos hecho durante la cuarentena, aunque fuera a través de internet. Nos acab

Una pareja de jóvenes tumbados en el parque del Retiro. Madrid, 2020.

arrow_upward Volver arriba
arrow_back arrow_forward

Descarga no permitida

Os recordamos que todos los derechos de explotación de las fotografías son de su autor/a y que solamente los ha cedido para el archivo. Ponte en contacto con él/ella para cualquier otro uso. Gracias.