Barcelona, Barcelona
29 Marzo 2020
Solos
La pandemia del coronavirus ha azotado España con más violencia que en cualquier otro país de Europa hasta el momento. A lo largo de la primera ola, el país registró 48.000 muertes más que en años anteriores, el exceso de mortalidad más alto de la Unión Europea. Durante las peores semanas de marzo y abril, el sistema sanitario llegó, y en algunos momentos, sobrepasó, al límite del colapso. Se movilizó a todo el personal sanitario disponible, estudiantes y jubilados incluidos, para hacer frente al primer pico de la pandemia. El Gobierno decretó un confinamiento domiciliario total, mientras en la calle los servicios de emergencia no daban abasto. El escenario donde la pandemia causó más estragos fue en las residencias de ancianos: más del 70 % de los muertos por COVID-19 de España se han registrado en estos centros. En algunos casos, llegaron a perder la vida hasta cuatro de cada diez residentes. Los servicios funerarios trabajaban como nunca antes para enterrar o incinerar los cuerpos de aquellos que no habían conseguido sobrevivir. El colapso llegó hasta el punto de obligar a transformar el aparcamiento de uno de los principales tanatorios de la ciudad de Barcelona en un improvisado depósito de cadáveres, donde los ataúdes se acumulaban día a día. Mientras tanto, en los cementerios, solo tres familiares podían asistir al entierro de sus seres queridos, además de estar obligados a hacerlo con mascarilla y manteniendo una distancia interpersonal imposible de respetar en los momentos más emotivos.
Durante los meses de confinamiento domiciliario, cada tarde a las ocho, fruto de iniciativas surgidas en las redes sociales, millones de personas salieron a los balcones y ventanas de sus casas para aplaudir al personal sanitario. En los alrededores del Hospital Sant Pau de Barcelona una ambulancia circulaba diariamente en soledad por las calles desiertas con un mensaje: «Gràcies per tot!» («¡Gracias por todo!») haciendo sonar las sirenas del vehículo y así devolviendo el agradeciendo a los vecinos del hospital.