Barcelona, Barcelona
15 Abril 2020
María
María tiene 91 años. Desde hace sesenta vive en este piso en Barcelona, lo comparte con José, su amigo y compañero. Lamentablemente José fue trasladado a un centro sanitario en el barrio de Sant Antoni, durante la primera semana de marzo del 2020. María pensó que era por un problema en las piernas, pero resultó que José había dado positivo en COVID-19. Después de largas semanas, el centro sanitario pudo contactar con ella y le dieron la buena noticia de que José se estaba recuperando, pero aún no podían llevarlo a casa por riesgo de que María pudiera contagiarse. María nunca se casó y no tiene hijos, toda la familia que le queda está en Zaragoza. Por ello su vecina, Tamara, cuida de ella haciéndole la compra y le ayuda en todo lo que María necesita. Desde que se decretó el estado de alarma, María no ha vuelto a salir de casa, de vez en cuando sale a su pequeño balcón, pasa el día escuchando la radio o viendo la televisión. Hablando con ella podemos ver que es una mujer muy fuerte, nos cuenta que vive en esa casa desde que se trasladó con su padre con 16 años; pero al poco tiempo su padre falleció y fue cuando conoció a José. Desde entonces han sido compañeros de piso hasta ahora y María lamenta que por un virus hayan tenido que separarse. Aunque el día a día de María lo vive en soledad, nos cuenta que no pierde la esperanza de que José vuelva a casa, ya que a ella lo único que le preocupa es poder volver a ver su compañero y cuidarse mutuamente como lo llevan haciendo sesenta años.
María expresa su alegría de que sea Tamara y así poder compartir un rato con ella. Tamara se sube lo que en aquel momento era su mascarilla. Estas fotografías fueron tomadas durante el mes de abril y aun no se había decretado la obligación de mascarillas.